EL DR. HERNÁN
SILES Y LA CONQUISTA DE LA DEMOCRACIA
El 17 de julio de 1980, ante el
inminente ascenso del Dr. Hernán Siles S., el
Gral. Luis García Meza, por
mandato de la derecha reaccionaria y el imperialismo, truncó la posibilidad de
iniciar un gobierno veces consecutivas. El continente estaba viviendo el
período de las dictaduras militares dentro de la Doctrina de la Seguridad
Nacional impuesta por el Imperialismo Yanqui. Había comenzado exitosamente con
el derrocamiento de Salvador Allende en Chile y la entronización de los
gobiernos militares en la mayor parte del continente. Hernán Siles,
representaba el peligro de los gobiernos populares constituidos que representaba
por aquel entonces, los partidos de las izquierdas democráticas: el viejo
MNR-I, el MIR y el PCB antes de su degeneración. Eran un Peligro. En 1970 el pueblo ya había ensayado el camino
hacia el Poder Popular y esa fue una experiencia intimidante para la derecha
reaccionaria y proimperialista. Por eso, García Meza dio el “golpe preventivo”,
al decir de Guillermo Lora y el 17 de julio de 1980, defenestró al gobierno de
Lidia Gueiler Tejada. Este aprendiz de dictador, títere del banzerismo, no puso
sostenerse sino hasta el 4 de agosto de 1981 en que a su turno fue echado por
Celso Torrelio, la otra ficha de Banzer, que a la vez, fue sustituido por el gobierno de Guido
Vildozo, obligado por las condiciones políticas de una huelga que puso al país
es las puertas de la insurrección popular. El parlamento no tuvo más remedio
que aceptar el gobierno de la UDP constituido por Hernán Siles Suazo y Jaime
Paz.
El gobierno de Siles, tuvo varios
errores: el primero, sobre todo, que podía constituir un gobierno que no tenía
clara la película en cuanto a su fin histórico y que pretendía gobernar, como
alguna vez lo hiciera Villarroel, ayudando a los de abajo, sin molestar a los
de arriba. El segundo error provocado por el primer error, es no haber podido
proponer al país un modelo de Estado distinto del neoliberalismo, apoyado en la
fuerza del pueblo y las organizaciones populares. Jaime Paz que no ocultaba sus
intenciones de reemplazar al MNR-I en el gobierno. Por su parte, la COB, en
manos del “Rasputin” del sindicalismo boliviano, como era Juan Lechín y Walter
Delgadillo y los partidos de la izquierda infantil, empujaron al gobierno que
falto de un plan económico de gobierno cayó en una vorágine inflacionaria sin
precedentes habiendo alcanzado el estratosférico índice del 27.000 %. Juan Lechin, que a su turno también se
consideraba un “presidenciable”, aliado de facto con el estenssorismo y ADN y
desarrollaron un nefasto plan de desestabilización económica aliados de la derecha
especuladora, pensaba que era mejor Víctor Paz que Siles. Solo tiempo después, en su senectud, Lechín
mostraría de que madera estaba hecho, cuando se convirtió en el asesor político
del “demócrata” Banzer.
El Dr. Hernán Siles fue una víctima
de las contracciones de la política boliviana que, aun conociendo el contexto
de la política hegemónica del neoliberalismo que había hecho su primer
incursión experimental en Chile a sangre y fuego, estaba esperando detrás de
las puertas de la COB con el modelo neoliberal del 21060 bajo el brazo. La otra
consecuencia de ese período abierto por un enamorado de la democracia, fue la
destrucción de la izquierda y su arrinconamiento político e ideológico. Octubre
de 2003 no hubiera sido posible, si las organizaciones de la izquierda hubieran
podido que la experiencia de la Asamblea Popular, fue una experiencia que
debería ser superada en las nuevas condiciones de desarrollo del imperialismo y
que había que deducir lecciones de ella. Las condiciones históricas no se
repiten sino en sus aspectos generales. El MAS no hubiera sido posible si la
izquierda hubiera tenido tiempo para construir una alternativa política
democrática y popular.
Honor y gloria al Dr. Hernan Siles,
un empedernido demócrata. Hoy, cuando han pasado 31 años de la reconquista de
la democracia, estamos viviendo un período de desvalorización de la democracia,
en la que el MAS, no puso ni un gramo de sangre. Las Víctimas de la Violencia
Política, actores buenos o malos de los días de la recuperación de la
democracia, están sufriendo, frente al Ministerio de Justicia, la vergüenza de
la humillación de los usufructuarios gratuitos de la democracia reconquistada
por este ícono de la lucha política que fue Hernán Siles Suazo y los soldados
de la democracia.
JUAN GARCÍA BARAÑADO
LA PAZ, 10 DE OCTUBRE DE 2013.
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