sábado, 12 de octubre de 2013

EL DR. HERNAN SILES Y LA RECONQUISTA DE LA DEMOCRACIA

EL DR. HERNÁN SILES Y LA CONQUISTA DE LA DEMOCRACIA

El 17 de julio de 1980, ante el inminente ascenso del Dr. Hernán Siles S., el  Gral. Luis García Meza,  por mandato de la derecha reaccionaria y el imperialismo, truncó la posibilidad de iniciar un gobierno veces consecutivas. El continente estaba viviendo el período de las dictaduras militares dentro de la Doctrina de la Seguridad Nacional impuesta por el Imperialismo Yanqui. Había comenzado exitosamente con el derrocamiento de Salvador Allende en Chile y la entronización de los gobiernos militares en la mayor parte del continente. Hernán Siles, representaba el peligro de los gobiernos populares constituidos que representaba por aquel entonces, los partidos de las izquierdas democráticas: el viejo MNR-I, el MIR y el PCB antes de su degeneración. Eran un Peligro.  En 1970 el pueblo ya había ensayado el camino hacia el Poder Popular y esa fue una experiencia intimidante para la derecha reaccionaria y proimperialista. Por eso, García Meza dio el “golpe preventivo”, al decir de Guillermo Lora y el 17 de julio de 1980, defenestró al gobierno de Lidia Gueiler Tejada. Este aprendiz de dictador, títere del banzerismo, no puso sostenerse sino hasta el 4 de agosto de 1981 en que a su turno fue echado por Celso Torrelio, la otra ficha de Banzer, que a la vez,  fue sustituido por el gobierno de Guido Vildozo, obligado por las condiciones políticas de una huelga que puso al país es las puertas de la insurrección popular. El parlamento no tuvo más remedio que aceptar el gobierno de la UDP constituido por Hernán Siles Suazo y Jaime Paz.


El gobierno de Siles, tuvo varios errores: el primero, sobre todo, que podía constituir un gobierno que no tenía clara la película en cuanto a su fin histórico y que pretendía gobernar, como alguna vez lo hiciera Villarroel, ayudando a los de abajo, sin molestar a los de arriba. El segundo error provocado por el primer error, es no haber podido proponer al país un modelo de Estado distinto del neoliberalismo, apoyado en la fuerza del pueblo y las organizaciones populares. Jaime Paz que no ocultaba sus intenciones de reemplazar al MNR-I en el gobierno. Por su parte, la COB, en manos del “Rasputin” del sindicalismo boliviano, como era Juan Lechín y Walter Delgadillo y los partidos de la izquierda infantil, empujaron al gobierno que falto de un plan económico de gobierno cayó en una vorágine inflacionaria sin precedentes habiendo alcanzado el estratosférico índice del 27.000 %.  Juan Lechin, que a su turno también se consideraba un “presidenciable”, aliado de facto con el estenssorismo y ADN y desarrollaron un nefasto plan de desestabilización económica aliados de la derecha especuladora, pensaba que era mejor Víctor Paz que Siles.  Solo tiempo después, en su senectud, Lechín mostraría de que madera estaba hecho, cuando se convirtió en el asesor político del “demócrata” Banzer.

El Dr. Hernán Siles fue una víctima de las contracciones de la política boliviana que, aun conociendo el contexto de la política hegemónica del neoliberalismo que había hecho su primer incursión experimental en Chile a sangre y fuego, estaba esperando detrás de las puertas de la COB con el modelo neoliberal del 21060 bajo el brazo. La otra consecuencia de ese período abierto por un enamorado de la democracia, fue la destrucción de la izquierda y su arrinconamiento político e ideológico. Octubre de 2003 no hubiera sido posible, si las organizaciones de la izquierda hubieran podido que la experiencia de la Asamblea Popular, fue una experiencia que debería ser superada en las nuevas condiciones de desarrollo del imperialismo y que había que deducir lecciones de ella. Las condiciones históricas no se repiten sino en sus aspectos generales. El MAS no hubiera sido posible si la izquierda hubiera tenido tiempo para construir una alternativa política democrática y popular.

Honor y gloria al Dr. Hernan Siles, un empedernido demócrata. Hoy, cuando han pasado 31 años de la reconquista de la democracia, estamos viviendo un período de desvalorización de la democracia, en la que el MAS, no puso ni un gramo de sangre. Las Víctimas de la Violencia Política, actores buenos o malos de los días de la recuperación de la democracia, están sufriendo, frente al Ministerio de Justicia, la vergüenza de la humillación de los usufructuarios gratuitos de la democracia reconquistada por este ícono de la lucha política que fue Hernán Siles Suazo y los soldados de la democracia.

JUAN GARCÍA BARAÑADO


LA PAZ, 10 DE OCTUBRE DE 2013.

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