martes, 16 de julio de 2013

A 33 AÑOS DEL GOLPE DEL 17 DE JULIO



                                  
A 33 AÑOS DEL GOLPE DEL 17 DE JULIO
                                                                                              Waldo Albarracín Sánchez
Transcurrieron más de tres décadas desde aquel fatídico medio día del 17 de julio de 1980, en que las ambulancias llegaron a la sede de la Central Obrera Boliviana y,  cuando los transeúntes esperaban que salgan de su interior personas de mandil blanco para cumplir alguna labor humanitaria, emergieron  muchos sicarios armados de metralletas, éstos tenían una misión específica, allanar la referida sede sindical, ya sabían que en su interior estaban reunidos representantes de las principales organizaciones populares y políticas, quienes habían caído en la trampa de los militares, éstos planificaron inteligentemente el operativo. Primero protagonizar un levantamiento militar en Trinidad por la mañana precisamente para provocar la reunión del entonces  Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) en La Paz y atrapar a todos los asistentes a dicha reunión para llevárselos presos a las caballerizas del Estado Mayor. Es más, los sicarios tenían otra misión  específica, asesinar a uno de los líderes más lúcidos de la izquierda boliviana, Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien fue reconocido por los paramilitares, recibiendo una ráfaga que lo dejó mortalmente herido, siendo llevado junto a los demás en esas condiciones, desde esa fecha nunca más supimos de él ni de otros dos que corrieron similar suerte Carlos Flores y Gualberto Vega.