Tributo a Ramiro Otero
Lugones
Fobomade
El día lunes 11 de febrero falleció el Dr. Ramiro
Otero Lugones, quien nos honró como presidente del Foro Boliviano sobre Medio
Ambiente y Desarrollo durante las gestiones 2011-2012.
Tuvo una
reconocida trayectoria como abogado, profesión que ejerció hasta sus últimos
días, habiendo ejercido la vicepresidencia del Colegio de Abogados durante
1971-1973 y recibido numerosas distinciones y condecoraciones de universidades
nacionales y extranjeras, del Colegio de Abogados, del Sistema Judicial y de
asociaciones laborales y cívicas. Fue también catedrático universitario,
fundador de la Carrera de Ciencia Política de la cuál fue también su
director y rector y vicerrector de la Universidad Mayor de San Andrés. Fue
redactor de la página editorial de Ultima Hora, del Periódico Hoy y de El
Diario, habiendo realizado un invaluable aporte de producción intelectual con
obras de Derecho Procesal Civil. Su última obra: Modificaciones al Código Penal
y al Código de Procedimiento Penal, fue publicada por FOBOMADE en Enero del
2011.
Pero por
sobre todo el Dr. Otero fue un destacado activista e inclaudicable defensor de
los derechos humanos, y en los últimos años, un destacado activista ambiental.
Además de cumplir con las tareas habituales que le exigía su condición de
presidente de FOBOMADE, se constituyó en un asesor del Equipo Técnico Legal
conformado por jóvenes profesionales que cumplen la ardua tarea de defender los
derechos ambientales y de los pueblos indígenas. Así, a sus 82 años fue el
abogado más visible durante la VIII Marcha, orientando a la prensa, a los
líderes indígenas, al equipo que dirigió apelando a todos los recursos legales
para defender a los habitantes del TIPNIS.
Nos
acompañó en un periodo especial, de ataques y tensiones que buscaban
fracturar al FOBOMADE y, por ello mismo su presencia fue más
significativa. Orientó el accionar institucional, consolidando la actual visión
de la organización y el debate interno conceptual legal y político en el sentido
más alto; orientando sobre los procedimientos a seguir hasta la presentación de
diferentes recursos constitucionales e internacionales que reclamaron las
acciones necesarias frente a la vulneración de los derechos indígenas, firmando
el mismo cada uno de ellos.
Fueron
incontables las reflexiones que compartió en nuestras largas jornadas de
trabajo. No se cansaba de señalar que “el buen gobernante es el que sabe
escuchar y debería aplaudir que la sociedad se organice para hacer valer sus
derechos. Para el buen gobernante lo mejor que puede ocurrir es que haya un
pueblo organizado, a quien consultar y atender en sus propuestas y
demandas.”
Su
partida ha dejado un vacío difícil de llenar, pero su memoria seguirá
iluminando nuestras acciones. Agradecemos haber tenido la oportunidad de
ser parte de las múltiples causas que abrazó a lo largo de su vida con el único
propósito de contribuir a la construcción de un mundo con justicia social.
Paz en su
tumba y resignación en su familia.
Que Dios te tenga en su gloria Ramiro Otero en conmemoracion de la admisibilidad CIDH a la demanda por violacion derechos humanos y ambientales del TIPNIS
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